El árbol del que se extrae esta manteca, es originario de Nueva Guinea y es conocido localmente como “El árbol de la vida” Se usa tanto en rituales de protección como de atracción. Para los santeros la manteca de corojo en las ceremonias religiosas es esencial para pedir ayuda a los Orishas, entre sus beneficios permite abrir caminos, conseguir trabajo, dinero y amor y también ayuda a debilitar la voluntad de los enemigos y a endulzar a las parejas. Limpia la negatividad. Uno de sus usos más comunes en rituales religiosos, es ungirlo en una vela.