El lapislázuli abre el tercer ojo y nos conecta con nuestro poder interno. Es una piedra que ayuda a liberar rápidamente el estrés, aportando una paz profunda. Es una piedra protectora que contacta con los espíritus guardianes. Reconoce el ataque, bloqueándolo y devolviéndolo a su origen. Es un poderoso amplificador del pensamiento, aporta claridad y objetividad. Anima a la creatividad y ayuda a afrontar la verdad.