El nácar está asociado a la luna y a la Madre Universal, a la protección materna y al amor cósmico incondicional. Es muy útil para los niños. Atrae prosperidad. Otorga carisma. Estimula la memoria, la intuición y la sensibilidad afectiva produciendo un estado de calma y paz. Protege contra energías negativas. Mejora estados emocionales.